Destinos Románticos

NUEVA YORK


¿Por qué viajar a Nueva York?

Nueva York se ha convertido en los últimos años y por méritos propios en la capital económica y cultural más importante del mundo. Nueva York ofrece un ambiente y un estilo de vida único que no te podemos contar, hay que vivirlo y disfrutarlo.
Asistir a un musical en Broadway, pasar una noche en Times Square, recorrer de un lado a otro el Puente de Brooklyn, disfrutar de una tarde de compras en la Quinta Avenida o sentirte como un broker en Wall Street, son algunas de las cosas que sólo se pueden hacer en Nueva York.
Durante los últimos años el número de turistas españoles que han visitado Nueva York ha aumentado de forma sorprendente.
Si quieres  visitar esta gran ciudad que mejor que con tu  pareja.





TAILANDIA




Tailandia ocupa una extensión de más de 500 000 Kilómetros cuadrados y tiene unos 66 millones de habitantes. En un viaje a Tailandia se pueden hacer distintos recorridos y  programar  diferentes visitas.
El número y tipo de lugares a visitar dependerá de la personalidad de cada viajero y la duración del viaje. No es lo mismo un viaje de 10 días que un viaje de un mes entero de duración. Como tampoco es lo mismo programar unas vacaciones a Tailandia con el ánimo de recorrerse todo el país, moviéndose de lado a otro para poder ver el máximo posible de cosas, que disfrutar de un estancia más relajada y tranquila con la familia o nuestra pareja.

Viaje a Bangkok, Phuket o Chiang Mai

Los tres principales destinos turísticos de Tailandia son Bangkok, Phuket y Chiang Mai, aunque existen otros muchos lugares  con gran atractivo e interés.
Bangkok es una ciudad con muchos habitantes y  mucha actividad. Construida a orillas del río Chao Phraya, la capital de Tailandia es una mezcla de modernidad y tradición donde podemos ir de compras por sus modernos centros comerciales y mercados callejeros, visitar espectaculares templos y parques de ocio o disfrutar de una intensa vida nocturna, entre otras muchas posibilidades.
Situada al sur del país la isla de Phuket, también conocida como la Perla de Andamán, ofrece idílicas playas en un entorno natural único. Una de las ventajas que ofrece esta isla es la de ofrecer un amplia variedad de lugares para todo tipo de viajes y presupuesto. En Phuket podemos encontrar desde zonas de intensa vida nocturna hasta un sinfín de lugares naturales perfectos para un turismo familiar y relajado.
Chiang Mai posee una gran riqueza cultural y espiritual con docenas de templos  por toda la ciudad y alrededores. Un viaje a Chiang Mai también nos ofrece otras muchas posibilidades como excursiones al aire libre, visitas a poblados tribales de las montañas, artesanía, eventos y festivales tradicionales o visitas a zoos y parques naturales.

Viajes por todas las áreas de Tailandia

Tailandia se divide en cuatro regiones :
  • Viajes a la zona Central y Este de Tailandia. La capital Bangkok, diversas zonas de Playa y la ciudad costera de Pattaya son los lugares más destacados.
  • Viajes al Sur. La isla de Phuket, Krabi, Koh Samui y Phi Phi Islands son los lugares más comúnmente visitados en los viajes al Sur de Tailandia.
  • Viajes al Norte. Las zonas montañosas de Chiang Mai, Chiang Rai y el Triangulo de oro presentan un impresionante entorno natural junto con una riqueza cultural importante.
  • Viajes al Noreste, Isaan.  Isaan es una extensa meseta con gran interés cultural y gastronómico. Se trata de una región mucho menos visitada por los recorridos turísticos. Tal vez por este motivo un viaje por las distintas provincias del Noreste de Tailandia, también conocida como la región de Isaan, nos puede ofrecer una experiencia más directa con la cultura de su gente y sus costumbres.






HAWAI



EL VIAJE MAS SOÑADO En este archipiélago del Pacífico las estrellas rozan la tierra, las mujeres se adornan con flores y los hombres cabalgan sobre el mar. Y por si fuera poco, también encontrarás paisajes verdes y volcánicos, arenas blancas y mar azul. El archipiélago de Hawaii, aislado en medio del Océano Pacífico, está formado por ocho islas principales, de origen volcánico, que atraen más de seis millones de turistas cada año. Naturalmente muy diferente de todos los demás estados americanos, este era un grupo de reinos autónomos antes de ser descubierto por los europeos, en 1778, con la llegada del navegante británico James Cook. En 1810, se unifica, bajo Kamehameha I, el Grande, y, en 1893, empresarios y campesinos norteamericanos, con el apoyo de la Marina de los Estados Unidos de América, derrocan la monarquía y declaran una república independiente; cinco años más tarde, Hawai es anexado al territorio americano y convertido en su quincuagésimo estado. Considerado un auténtico paraíso tropical, con exóticos paisajes de playas, cascadas, bosques exuberantes, montañas y cráteres espectaculares, Hawai además es conocido por la hospitalidad de sus población y la fascinante herencia asiática y polinesia en sus costumbres y tradiciones. La isla más visitada es Oahu, donde se encuentra Honolulu, la capital y única gran ciudad de Hawai, y su más famoso y concurrido lugar de veraneo, Waikiki. Oahu alberga tres cuartas partes de la población total y se enorgullece de magníficas playas naturales y plantaciones. Pearl Harbor, con sus buques de guerra, museos del ejército y monumentos conmemorativos que recuerdan el ataque japonés durante la Segunda Guerra Mundial, y la North Shore, un reputado destino para surfistas, que buscan sus olas gigantescas, son también favoritos del turismo. Hawaii, llamada la «Isla Grande», tiene casi dos veces el tamaño de todas las otras juntas; su atracción principal es el Hawaii Volcanoes National Park, con dos volcanes activos: el Mauna Loa, la montaña más maciza del mundo, con nueve mil ciento cincuenta metros de altura, y el Kilauea, el más activo. En Maui, la segunda isla en tamaño, se aloja el Haleakala National Park, con la cratera de uno de los mayores volcanes dormidos del planeta, mientras que la pequeña Molokai, al este de Honolulu, quizás la menos desarrollada de las cinco «islas turísticas» principales, exhibe la belleza de su vegetación, rincones idílicos y escenarios maravillosos. Kauai, apodada la «Isla Jardín», es para muchos la más bonita, con bellezas de la Naturaleza, grandiosos precipicios y cañones, caídas de agua, playas y el verde esmeralda de su flora salvaje.



BRUJAS


Bélgica conserva entre sus muchas opciones turísticas una de las ciudades con más encanto y atractivo del mundo: Brujas. Cuántos la han visitado coinciden en que, un paseo por sus calles, es lo más parecido a un viaje al pasado. Una experiencia tan inolvidable como mágica. Un viaje al corazón de su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, te dejará completamente eclipsado. Sus edificios de estilo medieval ofrecen al visitante la ilusión de que el tiempo ha retrocedido y los canales que atraviesan la ciudad crean un ambiente especial y único. Y en medio de esta maravilla, mientras los turistas recorren Brujas en coche de caballo o bicicleta, podrás ir descubriendo cada posibilidad que te ofrece este gran espacio de visita. En 2002 fue nombrada capital cultural de Europa, y no es para menos si observamos todas sus bellezas históricas. En Brujas cada vez que cruces una esquina podrás encontrar una sorpresa. Iglesias y capillas forman una de las partes históricas importantes de la ciudad flamenca. En su interior, pintores de renombre como Pieter Pourbus y Gérard David plasmaron sus frescos y esculturas como la famosa Madonna con hijo de Miguel Ángel. Entre todas ellas destaca la Catedral de San Salvador, uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Originalmente se contruyó como iglesia, pero sólo queda de su creación inicial la torre. En el siglo XVIII obtuvo el título de Catedral, con la consecuencia de que muchas pinturas de la anterior catedral de la ciudad se trasladaron a sus interiores. En sus instancias destaca la presencia de la sillería del coro del segundo cuarto del siglo quince, ‘piezas preciosas’ de la Edad Media. La otra gran construcción histórica de la ciudad es la Iglesia de Nuestra Señora, reconstruida en estilo romano en el siglo doce y en el trece en estilo gótico. De esta segunda etapa es la contrucción de su torre, de 120 metros de altura, y visible desde casi cualquier parte de Brujas. Si la Catedral de la ciudad cuenta con muchas piezas ‘heredadas’ de su antecesora, la iglesia de Nuestra Señora si que tiene patrimonio propio. Entre sus perlas encontramos, por ejemplo, los mausoleos de la duquesa María de Borgoña y duque Carlos de Temerario, o pinturas de Gérard David y Pieter Pourbus. La mayoría de capitales europeas gozan de una espléndida convivencia entre historia y modernidad, y Brujas no es una excepción. Prueba de ello son los edificios más contemporáneos de la ciudad, que cuentan con estructuras más cuadriculadas y modernas muy diversas y que, también, son lugar de visita de muchos turistas a lo largo del año.

Uno de los más importantes es el auditorio de la ciudad, el Concertgebouw, construído en 2002 con el nombramiento de la ciudad como capital cultural europea. El edificio, diseñado por los prestigiosos arquitectos Paul Robbrecht y Hilde Daem, cuenta con dos salas de una acústica inmejorable donde acuden los artistas más destacados de la escala internacional. El edificio cuenta con un total de siete plantas, donde también se albergan de forma constante exposiciones interesantes. Otras construcciones atractivas son los puentes Conzett y Barge. El primero también se edificó en 2002, en la zona de Coupure, y permite una mejor comunicación para los ciudadanos que pasean o circulan en bicicleta. El segundo se trata de un punto neurálgico para la mayoría de turistas, pues allí acostumbran a encontrarse los autocares de turistas antes de iniciar sus visitas. Los cascos históricos de las ciudades se caracterizan por sus calles estrechas y antiguas. A su lado, Brujas cuenta con muchos parques en los que el verde y los espacios amplios dan a la ciudad una esponjosidad inmejorable. El verde convive con fortificaciones de época de guerra, una mezcla que confluye en la composición de lugares envidiables para el paseo, el relax, el descanso o la práctica del jogging. Además, contarás con unos acompañamentes muy especiales en la zona flamenca, los cisnes y flamencos que se desplazan allí en su época migratoria del año. En el centro de la ciudad encontramos el Parque de Reina Astrid, con una iglesia en el centro que formó parte del convento de los frailes del orden menor en 1221. En 1935, con la muerte de la Reina Astrid, se le dio su nombre actual, y posteriormente se elaboró un busto de bronce con su figura. El preciosismo del verde, en el que se juega con colores y diversas alturas del césped, hacen del parque un lugar donde respirar entre la visita de monumentos del casco histórico y del centro de la ciudad. Al lado de la Brujas histórica también se encuentran los edificios y atractivos turísticos más modernos para completar un viaje de ensueño. Una de las denominaciones que ha caracterizado a la ciudad flamenca es la de ‘La Venecia del Norte’, por la presencia de canales al más puro estilo veneciano. Un paseo por los canales te permitirá observar parajes donde no podrás acceder caminando. Otra opción de paseo para el turista son los caballos. Este tipo de ruta, donde visitarás los lugares más interesantes de la ciudad y te informarán de todo cuanto quieras, es más recomendable para las parejas que quieran disfrutar de un viaje romántico en Brujas. Y, cómo no, siempre quedará el autobús turístico, un clásico de las principales ciudades europeas, con una audioguía interesante en tu idioma para no perderse ni un detalle de los recobecos de la ciudad.




VIENA


¿No ha estado nunca en Viena? Pues ya era hora. Hay mucho que ver y siempre hay una primera vez. Nuestras sugerencias para 72 horas en la ciudad : Primer día... 09.00 horas Después de un buen desayuno vienés empiece el día con una vuelta por el Palacio Imperial (I, Heldenplatz), visitando los aposentos privados del emperador Francisco José I (reg. 1848- 1916) y su esposa, la bella emperatriz Elisabeth. Dentro de los apartamentos imperiales el Museo Sisí ilustra la vida de la bella monarca. En la Cámara de la Plata puede ver vajillas y cubiertos imperiales y no se pierda la Cámara del Tesoro con las joyas de la corona únicas. 10.45 horas Para presenciar las actuaciones de la Escuela Española de Equitación (I, Michaelerplatz) hay que reservar las entradas por anticipado. 11.30 horas ¿Qué le parece un pequeño descanso? Entre en la venerable confitería de la corte Demel (I, Kohlmarkt 14). Pero, dese prisa, pues a las… 12.00 horas …suena el reloj Ankeruhr (I, Hoher Markt 10/11) – todo un espectáculo. Después siga a la plaza Judenplatz, desde donde se accede al Museo Judenplatz (I, Judenplatz 8) y al monumento conmemorativo de la persecución de los judíos. O sale a explorar el laberinto de callejuelas en las que parece que se ha parado el tiempo. 14.00 horas Siga a la iglesia más antigua de Viena, St. Ruprecht (siglo VIII) (I, Ruprechtsplatz). Desde aquí tiene una buena vista sobre el Canal del Danubio y la calle Franz-Josefs-Kai. Ahora descubra romanticismo medieval entre Hafnersteig, Heiligenkreuzerhof, la iglesia de la Universidad, Blutgasse y Domgasse y llegue así al punto central de Viena: la catedral de San Esteban (I, Stephansplatz), el símbolo de la ciudad de 850 años de antigüedad. Si consigue subir los 343 peldaños, llegará a la Torre Sur desde donde se divisa un panorama que vale la pena. (Visita a la catedral a las 15 horas). 15.30 horas Es hora de ir de tiendas: tanto la calle Graben con su columna de la peste barroca como también la famosa calle Kärntner Strasse están llenas de bonitas tiendas y cafés. En muchas esquinas tocan músicos en la calle. Pasee por la zona peatonal en dirección a la ópera y siga hasta la Secesión (I, Friedrichstrasse 12) de más de cien años, que es el paradigma de la arquitectura del modernismo vienés, llamado Jugendstil – tómese su tiempo para ver el Friso de Beethoven de Gustav Klimt. 17.00 horas En la plaza Karlsplatz encuentra los pabellones del metro de Otto Wagner y a unos pasos sus famosas casas en la Linke Wienzeile número 38 y 40: ejemplos magníficos del Jugendstil de Otto Wagner. Uno de los pabellones es un café, el otro alberga el Wien Museum (IV, Karlsplatz). A continuación ande aún un poco por el mercado Naschmarkt: un bazar-espectáculo para la nariz, las orejas y los ojos – ahí se nota que en Viena comienzan los Balcanes (¿o quizá el Oriente?) 18.30 horas Antes de lanzarse a la, sería mejor descansar algo en el hotel. 19.30 horas Una diversión por la noche típica vienesa es ir a , tabernas sencillas en zonas verdes, cuanto más simples y apartadas, más bonitas. Por lo tanto, no sólo vaya a Grinzing, sino también a Sievering, Pötzleinsdorf o al otro lado del Danubio a Stammersdorf. 22.30 horas Si le apetece, puede pasear aún un poco por el casco antiguo. Termine la noche en un local de la escena, como los que se suceden en el Triangulo de las Bermudas (calle Rabensteig/Seitenstettengasse). Segundo día 9.00 horas Tome el metro U4 para llegar al palacio de Schönbrunn – pero bájese en la estación “Hietzing“. Este es el lado más bonito por el que se accede al jardín, atravesando la puerta de Hietzing, cerca de la histórica Casa de las Palmeras. Suba a la Glorieta desde donde tendrá una vista maravillosa sobre el palacio y la ciudad. O entre al jardin zoológico. 10.30 horas Dentro del palacio le guiará una audioguía a través de las suntuosas salas para conocer el mundo de los Habsburgo, su forma de vivir y trabajar. 12.00 horas Ahora vuelva al centro, donde puede dar primero un paseo por la plaza Karlsplatz con la iglesia de San Carlos (IV, Karlsplatz) y los pabellones Otto Wagner. 13.00 horas ¿Ya le suenan las tripas? Entre en un bar acogedor. 14.00 horas Comienza la visita guiada por la Ópera del Estado (I, Opernring 2): vale la pena ver las escaleras de gala, la sala de mármol y la sala de espectadores de un dorado rojizo. Pase por detrás de la ópera al hotel Sacher – conocido por su tarta y la carne Tafelspitz – y visite el monumento contra la guerra y el fascismo de Alfred Hrdlicka en la plaza Albertinaplatz. 15.00 horas Muy cerca descansa la osamenta de los Habsburgo en las bóvedas frías de la Cripta de los Capuchinos (I, Neuer Markt / Tegethoffstrasse). Desde aquí se llega a la plaza Schwarzenbergplatz con el Citybus 3A o a pie por la calle Anagasse. Detrás se elevan los estilizados jardines con terrazas del palacio de Belvedere, al que se llega a pie o con el tranvía D. Disfrute de la grandiosa vista desde el Belvedere Superior (III, Prinz-Eugen-Strasse 27) que alberga obras de Klimt, Schiele y Kokoschka, entre otros. Después de tanto arte e historia, figura algo de diversión en el programa. Desde la estación de trenes Südbahnhof le lleva el tranvía O en pocos minutos al parque de atracciones Wurstelprater (II, estación Wien Nord / Praterstern). Móntese en la famosa Noria Gigante, pruebe una de las salchichas en un puesto de salchichas o coma un codillo de cerdo (Stelze) en el Schweizerhaus (II, Prater 116). Para recuperarse del ajetreo, pasee por la avenida Prater Hauptallee – el paraíso para los patinadores, paseantes y los que practican jogging. 19.30 horas Ahora deléitese con la – después de todo, Viena es un centro de teatro y música: además de los teatros y salas de musicales y conciertos de renombre, hay una viva escena alternativa con numerosos cabarets y locales con música en vivo – pruebe por ejemplo, el Jazzland (I, Franz-Josefs-Kai 29) o el Porgy & Bess (I, Riemergasse 11). 22.30 horas Hasta altas horas de la noche hay mucha vida en la zona peatonal alrededor de la plaza Stephansplatz. En las calles laterales encontrará siempre algún café acogedor y diversión . Tercer día ... Ahora que ya conoce bastante de Viena, tendrá hoy la posibilidad de dedicarse a preferencias personales. Pero antes, demos aún un pequeño paseo alrededor de la avenida Ringstrasse: 09.00 horas Pasee después del desayuno por el jardín Burggarten (U3: Volkstheater, Salida hacia Ring) y cruce la plaza Heldenplatz hasta el romántico jardín Volksgarten, donde los fans de “Sisí“ no deben de perderse la estatua modernista de la Emperatriz. Enfrente del Volksgarten está situado el Parlamento (I, Dr. Karl-Renner-Ring 3) con la fuente de Atenas delante. El parque del Ayuntamiento, Rathauspark, permite descansar con su fuente, estatuas y árboles exóticos. 10.00 horas Enfrente del Ayuntamiento de Viena está situado el Burgtheater (I, Dr.-Karl-Lueger-Ring 2) – los vieneses discuten constantemente sobre su programación y actores que crean controversia. Dese el lujo de tomar un “Melange“ (el tipo de café que más se suele pedir en Viena) en el Café Landtmann ( I, Dr.-Karl-Lueger-Ring 4), el lugar de encuentro de la gente de teatro y políticos del distrito administrativo cercano. 10.30 horas Nuestro tour termina en la Universidad neorenacentista y en la iglesia Votiva neogótica que se encuentra detrás. Organice el resto del día a su gusto – ¿desea ideas? El Albertina (I, Albertinaplatz 1) posee no solamente una de las mayores y más valiosas colecciones gráficas del mundo, con trabajos como la "Liebre" de Durero o los estudios sobre mujeres de Klimt. Su nueva exposición presenta obras maestras de la Edad Moderna y amplía con ello su círculo desde Monet hasta Baselitz pasando por Picasso. Ubicado sobre algunos de los últimos restos de la muralla de Viena, el Albertina domina el lado sur del Palacio Imperial, la mayor residencia de los Habsburgo. ¿Tiene ganas de ver arquitectura fantasiosa? Entonces admire la Casa Hundertwasser (III, esquina Kegelgasse / Löwengasse) – una casa de pisos comunales “algo diferente“. Para ver más de esta forma de construir juguetona, vaya a la cercana KunstHausWien (III, Untere Weißgerber Strasse 13) que alberga una exposición permanente de obras de Hundertwasser. La Casa de la Música (I, Seilerstätte 30) presenta de forma creativa y nada convencional puntos culminantes musicales y visiones, asuntos históricos y divertidos según el lema: “Sus orejas abrirán los ojos“. A los amigos del arte clásico y contemporáneo les esperan numerosos – como el Museo de Bellas Artes (I, Maria-Theresien-Platz) con su gran colección de viejos maestros. Un recinto cultural espectacular al borde del casco antiguo vienés y uno de los diez barrios con museos más grandes del mundo es: el MuseumsQuartier (VII, Museumsplatz 1) el Barrio de los Museos, una zona cultural que llama la atención y que consta de edificios barrocos revitalizados (antiguas caballerizas) e impresionantes construcciones nuevas. Las instalaciones en el nuevo barrio cultural son: el Museo Leopold en un edificio de blanco calcáreo, el Museo de Arte Moderno Wien envuelto en basalto gris oscuro, los pabellones Kunsthalle y E y G (para los Festivales de Viena, centro de danza). Otras instituciones en el MQ: el Centro de Arquitectura de Viena, el Museo infantil Zoom, Dschungel Wien – un teatro para niños y superficie para experimentar e iniciativas culturales. Haga una excursión a la escena creativa y joven de Viena – la oferta comprende desde compras interesantes, pasando por arte que marca tendencias, hasta la escena de locales de lo más animada. Además del casco antiguo, invitan sobre todo el distrito VII (Spittelbergviertel) y el VIII (Josefstadt) tanto de día como de noche a dar una vuelta por las calles restauradas con dedicación. Un museo muy especial es el Cementerio Central (XI, Simmeringer Hauptstrasse 234) con sus sepulcros de honor de muchos políticos y artistas destacados y su iglesia en estilo Jugendstil.

 VENECIA



La ciudad italiana de Venecia es sin dudas, un lugar ideal para visitar con nuestras parejas ya que su ambiente, rodeado de romanticismo y una belleza interminable, la transforman en una ciudad ideal para el amor y la seducción. Además de ello, es una ciudad imperdible por todo lo que contiene la misma, entre sus Palacios, Iglesias y Puentes. Con casi 300.000 Habitantes en una superficie de 421 kilómetros cuadrados, Venecia se nos presenta como una ciudad-monumento. Es un destino elegido por millones de turistas al año, ya que las amplias opciones de alojamiento en Venecia, favorecen la estadía en este magnífico lugar. Compuesta por 120 islas unidas por más de 400 puentes, la ciudad es la capital de la región de Véneto, pero es más reconocida a nivel internacional por ser la “ciudad de los canales“, donde es muy común (e imperdible) realizar un viaje en góndola por los mismos. Entre las maravillas que tenemos para visitar encontramos la Plaza San Marcos, la única plaza en Venecia y donde el sonido del tráfico no logra sentirse ante las voces de las personas del lugar. Napoleón Bonaparte la llamó “el Salón (Plaza) más bello de Europa“. Su construcción se origina en el siglo IX, aunque fue terminada en el año 1177 y ha sido desde siempre, el centro de Venecia. En ella encontramos la Basílica, el Palacio Ducal y el famoso Campanario de la Basílica. El Palacio Ducal de Venecia es un edificio gótico y representa uno de los símbolos de poder y gloria de la ciudad. Construido entre los siglos X y XI, fue ampliado varias veces e incluso reconstruido, principalmente luego del gran incendio ocurrido en 1483. La Plaza San Marcos es el lugar más bajo de toda Venecia y son comunes las inundaciones en la misma, las cuales llegan a la Basílica. La Basílica de San Marcos fue construida en el año 828 y tiene planta de cruz griega, decoración de mármol y mosaicos y cinco cúpulas, siendo una enorme muestra de arquitectura Bizantina. Venecia es uno de los destinos más visitados a nivel mundial y al mismo tiempo, una de las ciudades más hermosas del mundo. El romanticismo que nos presenta la misma, ya sea para sus paseos en góndola o simplemente para descansar en la Plaza San Marcos, la hacen una ciudad que no debemos perdernos de visitar si viajamos a Italia.


PARIS


¿Qué decir de París cuando hablamos de amor? Pues la verdad es que queda ya muy poco sobre lo que hablar. Es la ciudad perfecta para celebrar San Valentín, es una ciudad en la que podéis combinar romanticismo y cultura. Hoy os damos información sobre este lugar, desde el punto de vista de un enamorado. La primera parada es, como no, la Torre Eiffel, desde la que podéis disfrutar de las maravillosas vistas que este precioso monumento os brinda. ¿Qué mejor que sellar vuestro amor con un beso en lo alto de esta Torre? Lo mismo podéis hacer paseando por los Jardines de Trocadero o en la Torre de Montparnasse. Además, podéis gozar del amor en estado puro paseando cogidos de la mano por los infinitos puentes de París, como el Pont des Art, el Pont Neuf. A su vez, París os da la posibilidad de caminar bajo los castaños de la Place Dauphine y, de obligada visita, es el conocido puente de los enamorados o Pont Marie. Los románticos empedernidos no pueden perderse el barrio de Le Marais, la Place des Vosges, la Place Vendôme o, por supuesto, la Place de la Concorde. Pasear por los Campos Elíseos será la puntilla de un día perfecto con vuestra pareja y, para terminar, acudid a los Jardines des Tuileries. Para seguir con un San Valentín de ensueño, no podéis dejar de visitar la escalinata del Sacre Coeur en Montmartre, siguiendo por la Rue des Trois Frères, una de las zonas con más encanto de París, para terminar en la Place du Terre. Eso sí, no podéis salir de París sin tomar un café en los numerosos y románticos cafetines de París, muchos de ellos los encontraréis en la Place du Marché Sainte Catherine. Si tenéis suerte, podréis tomaros ese café en sus terracitas viendo pasar a los cientos de turistas y respirando el aire de la ciudad del amor y de la luz. Si tenéis la oportunidad, acudit también al Puertos de L’Arsenal porque podréis dar un paseo en barco en el que recorreréis un canal muy poco conocido por los turistas: El Canal de Saint-Martin, rodeado de terrazas en las que, a su vez, podéis tomar algo tranquilamente. Un enorme paseo por el Barrio Latino es otro de los lugares de obligada visita para los enamorados, es una de las zonas más románticas de París y, en éste, tendréis la oportunidad de conocer algunos de los bulevares más famosos de la ciudad: El Bulevar de Saint-Germain y el Bulevar de Saint Michel repletas de brasseries y calles llenas de gente, entre las que destacan la Rue de L’Harpe o la Rue de L’ Huchette. No os vayáis de París sin hacer un recorrido por el Río Sena, aprovechad para hacerlo por la noche y conceréis la ciudad desde otro punto de vista. Haréis un recorrido precioso e inolvidable con el que cerraréis un viaje perfecto

HEIDELBERG

 





















De Heidelberg una de las ciudades mas románticas de Alemania tenemos que destacar el centro histórico, el Altstadt y el Hauptstrasse que es la calle principal de la ciudad. En este centro peatonal se pueden encontrar muchas de las iglesias, edificios barrocos además de la Universidad de Heidelberg. El castillo de Heidelberg forma una de las postales más fotografiadas y famosa de la ciudad. Desde su torre se puede divisar una bonita vista de la valle donde está Heidelberg. Este se empezó a construir a finales del siglo XIV y mezcla estilos renacentistas y góticos. Durante los siglos XVI y XVII se añadieron dos edificios a la fortaleza, y este fue destruido varias veces, tanto en la Guerra de los 30 años, en la Guerra de Succesión. En el interior del castillo se encuentra el Museo de Farmacia y también el barril grande del castillo. El parque que rodea el castillo es famoso por haber tenido entre sus paseantes a Goethe. El camino de los filósofos (Philosophenweg) se encuentra en la banda norte del Neckar. Se le da este nombre al camino porque los filósofos que vivieron el Heidelberg junto con profesores de la universidad hacían este paseo mientras discutían sobre temas de actualidad y filosofía. Desde el camino hay una bonita vista (Heiligenberg) sobre el casco antiguo de la ciudad y el castillo. En esa zona se encuentra también una antigua fortaleza celta. Destacamos tambíen la Heiliggeistkirche, la iglesia del Espíritu Santo de Heidelberg. Con orígenes en el siglo XIII, esta iglesia se encuentra en la plaza del mercado en el centro histórico, y es una de las más famosas de la ciudad. Con estilos góticos y románicos, esta bella iglesia, próxima al castillo de Heidelberg, resalta por encima de la ciudad. Fechas importantes en Heidelberg: Entre julio y agosto se celebra un festival de música en el interior del castillo, el primer sábado de junio y septiembre, además del segundo sábado de julio, el castillo y el puente antiguo se iluminan y hay fuegos artificiales. En septiembre se celebra el festival medieval en el centro antiguo, que incluye un mercado medieval con más de 40 tiendas de artesanías. También se celebra el festival del Samba to Rock. Durante el adviento (1 mes antes de Navidad) se celebra también en el centro antiguo un bonito mercadillo de Navidad.


PRAGA


Praga es uno de los lugares más bonitos del mundo, un lugar mágico que es el paraíso para los románticos. Pueden pasear por las calles estrechas iluminadas por linternas de gas, hacer una excursión en barquitos por el río Vltava (Moldava) o sentarse en una cafetería acogedora donde parece que el tiempo se ha parado. Jardines y parques de Praga Los parques y jardines de Praga les invitan directamente a dar un paseo romántico con su pareja: Monte de Petřín El funicular les lleva hasta la colina donde pueden visitar el Observatorio de Štefánik ,el laberinto de espejos y sobre todo el Mirador de Petřín,una réplica de la Torre de Eiffel de París. Los paseos por los parques y huertos bajo del mirador potencia aún más el ambiente romántico. Jardín de Vrtbovská (Vrtbovská zahrada) Es un jardín con ambiente romántico y tranquilo bajo el monte de Petřín. El Jardín de Vrtbovská es también el lugar donde se organizan conciertos de verano. Jardín de Valdštejn Palacete de Hvězda y su coto El palacete renacentista de Hvězda en el coto del mismo nombre es un lugar idóneo para dar agradables paseos. Letenská pláň (Llanura de Letenská) Una vista fascinante a Praga la ofrece Letenská pláň que tiene una cafetería exterior donde pueden tomar café o cerveza Kampa Kampa, una isla romántica con su plaza central ovalada bajo el Puente de Carlos. Un lugar mágico ligado a numerosas leyendas pero también a escritores y compositores checos. Recomendaciones para ustedes: Excursión en carroza hagan un paseo en carro de caballos por la Ciudad Vieja de Praga Romance en barco hagan un viaje con su pareja en barco por el río Moldava o tengan una cena en el barco de vapor


ESTAMBUL


Estambul es la ciudad perfecta para ir de vacaciones. Sus calles rezuman historia, los monumentos se conservan bien, sus habitantes son afables y abiertos al turismo, la comida es excelente, hay posibilidades de ir a la playa (aunque está un poquito lejos), abre las puertas a una cultura diferente, tiene marcha, goza por épocas de una oferta cultural variada… Y a todo ello se unen unas vistas con más encanto que las de cualquier otro destino de ensueño que se te ocurra. La antigua capital otomana fue en su día el centro del mundo civilizado y en sus calles ha quedado para siempre cierta dignidad que la hace distinta. No es glamour, sino nobleza. Da igual los días que os quedéis en Estambul. Cuando os marchéis, una vez que la has visto siempre te queda para siempre la nostalgia. Hay tantos países que aspiran a ser un puente entre Oriente y Occidente que, cuando uno lo lee escrito en una guía, tiene la primera tentación de no creérselo. Sin embargo, con doce millones de habitantes (censados), Estambul no es el puente entre Asia y Europa, sino “los puentes”… La ciudad está dividida por el mar en dos partes y por la antigua desembocadura de un río en dos más. Son tres las zonas por las que nos guiaremos: la península histórica y la zona de negocios, del lado europeo; y, del lado asiático, la zona más residencial. Sultanahmet El barrio de Sultanahmet concentra la mayor parte de los monumentos. La parte antigua de Estambul, reconocible desde la distancia gracias a las siluetas de los minaretes de sus mezquitas, de las murallas y de las torres del palacio de Topkapi, ha sido helénica, romana, bizantina, otomana y republicana. Sus primeros pobladores, allá por el año 650 a. C., se vieron seducidos por su ubicación estratégica para el comercio entre mar de Mármara y el mar Negro, y el paso entre la zona sur de la antigua Grecia y la península de Anatolia. Además, la ciudad, una vez amurallada, era prácticamente inexpugnable, ya que estaba rodeada por el mar y por el Cuerno de Oro, un puerto natural de varios kilómetros de largo que impedía el acceso de tribus enemigas. En épocas posteriores, cuando los otomanos amenazaban con conquistar a la capital de Bizancio, el Cuerno de Oro fue sellado con una gran cadena de hierro, que aún hoy se conserva en el Museo del Ejército, para impedir el paso de los barcos enemigos. Así es Estambul, a cada paso hay que pararse para oír una historia. De los restos que dejaron los primeros pobladores, destacan las cisternas o Yerebatan Saray, una construcción subterránea que hoy se utiliza para dar conciertos por su acústica acuática y cantarina. Justo al lado de la entrada a las cisternas, se extiende la explanada de la plaza de Sultanahmet: a un lado Santa Sofía o Aya Sofia y al otro, la Mezquita Azul, la más grande de la ciudad de Estambul. Hacia el mar, la entrada al Palacio de Topkapi. Otros de los lugares que merecen la pena visitar en la península histórica son el Gran Bazar y la mezquita de Süleimaniye. Junto con el pequeño templo de Rustem Pasa, ésta es la mezquita más bonita de Estambul. Además, en las cercanías se conserva el antiguo comedor para los fieles más pobres, que hoy es un restaurante de comida tradicional y un maravilloso refugio para el calor del mediodía. Si lo que te va es el tipismo absoluto, uno de los restaurantes especializados en judías (fasulye) será la mejor opción y la más económica. Hay otras zonas en la parte antigua que tienen su encanto, pero bien es cierto que por allí no habrá muchos turistas. Si os alejáis un poco de los monumentos y callejeáis un poquito hacia el interior de la ciudad llegaréis a Beyazit, el barrio de la Universidad de Estambul, con su antigua puerta de roca labrada y su mercado de libros. En el camino podréis observar la casa tradicional de Estambul, edificios de dos o tres pisos construidos en madera, de apariencia algunas veces frágil, con macetas y alegres visillos en las ventanas. Este gusto por la madera ha provocado que la ciudad haya sido destruida por los incendios en más de una ocasión. Otro de los barrios míticos de Estambul es Eyüp. En él se encuentra una de las mezquitas más importantes de la ciudad, que es lugar de peregrinaje para los musulmanes, y sobre la colina el famoso café Pierre Loti, famoso por ser el favorito de este escritor francés. A este establecimiento se puede acceder a través de un teleférico que nos ahorrará unas buenas cuestas. Desde sus mesas, frecuentadas tanto por lugareños como por turistas, se observa el Cuerno de Oro de principio a fin, así como los cementerios de los alrededores. Supongo que suena tétrico, pero en Estambul los cementerios forman parte de la ciudad. Es habitual encontrar en las partes antiguas de la ciudad pequeños jardines alrededor de casas, con tumbas. A propósito del Cuerno de Oro, su nombre viene de los matices áureos y violetas que reflejan sus aguas al atardecer. Todavía en la península histórica merece la pena dar una vuelta por el puente de Gálata, que atraviesa el Cuerno de Oro y une las dos partes europeas de Estambul. No es el único puente sobre este puerto natural, pero sí el más bullicioso. Bajo el puente, se concentran de un lado los restaurantes de pescado y del otro cafés donde fumar narguile mirando la puesta de sol. Sobre el puente, una legión de pescadores de todas las edades tratan de hacerse con el generoso botín del cruce de corrientes del Bósforo. Si quieren tener más datos sobre estos tesoros, deténganse al final del puente, en la margen izquierda, junto al segundo muelle de Kadikoy. En el mercado de pescado verán el producto más fresco que han visto en muchos años. Y de temporada. Muchos barrios por descubrir A pesar de tanta historia, Sultanahment no es el único barrio para visitar. Hay muchísimas partes de Estambul que ofrecen al viajero cosas que descubrir. La zona comercial, ubicada en torno a la calle Istiklal, y la plaza de Taksim, le sorprenderá por su bullicio, sus restaurantes y sus pubs. También por su contrastes. Abandonando la calle comercial hacia el mar y la zona de Kabatas encontraremos Beyoglu, un barrio bohemio donde viven muchos artistas y donde conviven edificios de estructuras dudosas y casas abandonadas con joyas arquitectónicas de principios de siglo. Al dar un paseo por las calles de Beyoglu encontraréis los anticuarios más castizos de Estambul. Este barrio también es uno de los más antiguos de la ciudad. A partir del siglo XV fue la morada de las colonias extranjeras, principalmente genoveses que vivían del comercio. En él tienen su sede los consulados más antiguos, como el francés, el británico y el alemán. También estuvo emplazada aquí en su día la antigua Embajada de España, Antes del advenimiento de la República, Estambul era la capital del Imperio Otomano, por lo que las representaciones extranjeras tuvieron hasta el año 1919 la calidad de embajadas. Al tratarse de un lugar habitado por extranjeros, Beyoglu cuenta con varias iglesias cristianas. De todas ellas, la más importante es la de San Antonio. Del otro lado de Istiklal, cruzando la arteria que representa el boulevard Tarlabasi, se encuentra el barrio de los kurdos, poco recomendable de noche para los extranjeros, con calles sin asfaltar y mucha pobreza. Un detalle más de los millones de vidas diferentes que viven cada día los habitantes de Estambul. Desde la plaza de Taksim hacia el norte nos encontramos con los barrios de clase media-alta, como Nisantasi y Levent. Parecido a cualquier otra ciudad europea, Nisantasi es el lugar donde se concentran las primeras firmas de moda, y Levent acoge algunos de los centros comerciales más impresionantes de la ciudad, como Kanyon y Metrocity. La esencia de la ciudad Si quieres captar la auténtica esencia de la ciudad y te atraen los ambientes más populares, no dejes de visitar Kadikoy, Besiktas u Ortakoy. En la orilla europea Besiktas, con su estadio de fútbol, y en la orilla asiática Kadikoy son escenario del trasiego habitual de los turcos. Mercadillos de fruta y verdura, establecimientos de comida rápida, bandejas de té que vuelan entre la muchedumbre… Si queréis observar de cerca a la vieja y la nueva Turquía no dejéis de pasearos por sus calles. A propósito de mercadillos y de compras, en Ortakoy se celebra durante los fines de semana un mercado donde pueden comprarse abalorios, collares, pulseras, lamparillas y muchas cosas más a precios más económicos que los del Gran Bazar. Merece la pena acercarse a última hora de la tarde, para pillar los descuentos de última hora y ver el atardecer junto a la mezquita de Ortakoy, ubicada sobre la orilla. Es también un lugar privilegiado para observar el puente del Bósforo. De noche, el puente se ilumina y cambia de color, de tal forma que se observa casi desde cualquier punto de la ciudad. Estambul merece la pena de día, pero por la noche es una ciudad de ensueño. La mayoría de las casas no tienen persianas y sus luces alegran la noche. Se ve a gente por sus calles hasta bien entrada la madrugada. En ese aspecto, Estambul quizá sea tan poco europea como los españoles. Los dos puentes que cruzan el estrecho del Bósforo, el que lleva el nombre del estrecho y el de Fatih Mehmet, están cerrados a los transeúntes. Sólo hay un día al año que se puede atravesar el puente del Bósforo y es el día de la Maratón Euroasiática, una carrera que empieza en la parte asiática de Estambul y termina en la primera. Los turcos en masa aprovechan todos los años esta oportunidad de plantar al mismo tiempo un pie en Asia y otro en Europa. En Estambul también encontrarás barrios tranquilos, donde los lugareños acuden sólo los domingos para pasear. Son lugares idílicos para contemplar el mar de Mármara: Kumkapi, en la península histórica y de camino al aeropuerto internacional de Estambul, y Bostanci, en la zona asiática. Los dos están lejos del centro y merecen la pena sólo si uno quiere alejarse del trajín del centro.


ISLAS GRIEGAS


Las islas griegas, con 1.300.000 habitantes, se dividen en varios archipiélagos: Cycladas, Dodecaneso, Jónicas, Espóradas, islas del Norte del Egeo y las del Golfo Sarónico. Las islas griegas constituyen en total un hermoso mosaico de más de 2.000 islas, de las que sólo unas 200 están habitadas. Isla griega, significa un paraíso para el viajero que desea vivir la esencia de la civilización occidental. Cultura, arte, costumbres, se entremezclan con un paisaje inolvidable de aguas cristalinas y azules infinitos que perduran en la memoria de quien se acerca a conocerlas. Todas ellas y cada isla griega, con su peculiar arquitectura, su mitología y su amable hospitalidad. Cada isla un sueño, o mejor, un deseo hecho realidad.